CHINCHES EN LA CAMA

LA VUELTA DE LAS VACACIONES CON UNA INESPERADA COMPAÑÍA (CHINCHES DE LA CAMA)

A estas alturas todos sabemos ya que la chinche de la cama es una plaga muy molesta, difícil de detectar y complicada de erradicar.

Es una “plaga viajera” que no se limita a una localización específica, sino que puede infestar cualquier lugar, ya sean oficinas, almacenes, hoteles, residencias particulares, gimnasios, etc, pudiendo alojarse para sus desplazamientos en mobiliario importado o de segunda mano, o desplazarse escondida en la ropa o equipaje de viajeros. El problema surge cuando, finalmente, se instalan en nuestro entorno.

Las vacaciones han llegado a su fin y además de la vuelta a la rutina, en algunos casos, nos encontramos con esos molestos compañeros de viaje que nos hemos traído.

El problema surge cuando, finalmente, se instalan en nuestro entorno.

Hay que remarcar que la infestación de chinches de la cama no tiene relación alguna con la higiene y pueden encontrarse en las viviendas más limpias o en los hoteles más lujosos. Aunque están presentes en todo el territorio nacional, están especialmente presentes en regiones turísticas ya que están directamente asociadas con el turismo, además de con el tráfico internacional de mercancías.

Este insecto se introduce en los hoteles a través de maletas y ropa y viaja con los turistas en sus traslados.

¿Cómo detectarlas?

Se trata de una plaga difícil de detectar y aún más difícil de tratar. La mejor forma de detectar si estamos ante una infestación de chinches es comprobar si tenemos pequeñas manchas y restos de sangre en las sábanas. Si esto ocurre, debemos inspeccionar el colchón, el cabecero, el somier y la ropa de cama. Aunque pueden estar escondidas en cualquier lugar, cuadros, cortinas, armarios, rodapiés o tapajuntas, lo más habitual es que se localicen en zonas cercanas a las camas y a nuestro dormitorio, porque se alimentan exclusivamente de nuestra sangre y son insectos nocturnos. Durante el día se esconden en grietas y hendiduras, detrás del empapelado suelto y en las camas.
Si despertamos con pequeñas marcas rojas con un mínimo espacio entre unas y otras, generalmente, en cuello y brazos podemos estar ante una picadura de chinche. Debemos evitar rascarnos pues las picaduras podrían llegar a infectarse.

Podemos reconocerlas gracias a su color marrón rojizo, su forma ovalada y sus seis patas. Tienen el tamaño de una pepita de una manzana.

¿Cómo combatirlas?

Para lograr un control correcto y efectivo de las chinches de cama se requiere, de manera ineludible, la gestión de dicha infestación por profesionales expertos de empresa de control integral de plagas. Si los productos biocidas se aplican por personal no cualificado, no solo estamos poniendo en riesgo la salud de las personas implicadas y de los usuarios de las instalaciones, sino que además podemos extender esta plaga a zonas aledañas.

Junto a los tratamientos químicos existen otros alternativos para combatirlas, como tratamientos térmicos por calor seco, calor húmedo o tratamiento térmico por frío, entre otros. También hay alternativas complementarias como la aspiración o trampas adhesivas, e incluso hay perros que están entrenados para detectarlas. Lo más recomendable es la utilización conjunta de varios de estos métodos para conseguir el mayor rendimiento posible en la aplicación de los tratamientos.

¿Cómo prevenir su aparición?

Antes de llevar a cabo el tratamiento, tendremos que lavar toda la ropa de cama, vestidos, o cualquier tejido que pueda haber quedado infestado, a temperaturas superiores a 60 ºC, sobre todo si regresamos de algún viaje. En estos casos es altamente recomendable que al llegar a casa revisemos nuestro equipaje y lavemos bien la ropa, tanto sucia como limpia, que llevemos en la maleta. Además, es aconsejable utilizar fundas de colchón de manera preventiva, que eviten que las chinches se instalen en nuestras camas.

 

LOS COLORES “FAVORITOS” DE LAS CHINCHES DE LA CAMA

Un estudio ha descubierto que las chinches, insectos que se alimentan de sangre humana, prefieren esos colores a la hora de buscar refugio, y que odian los colores verde y amarillo. Los investigadores creen que es pronto para recomendar usar ciertos colores en la ropa de cama, pero creen que este descubrimiento podría servir para hacer trampas más eficaces contra esta plaga.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

2 Reviews

  1. Gracias por la información, es de mucha utilidad, hace unos días sufrí una infestación de estos pequeños parásitos en mi cama, realmente la pasé muy mal. Un saludo.

    1. Gracias Martha por tu comentario, si en algún momento precisas los servicios de profesionales aquí nos tienes, un saludo!!

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