Este año debido al aumento de las temperaturas las orugas de procesionarias han descendido antes de los pinos, con grave riesgo para niños y animales.
En las personas produce reacciones alérgicas e inflamatorias. Los síntomas son principalmente mucho picor e hinchazón, que desaparece en varios días. Es conveniente lavar la zona afectada con agua y jabón. Si la reacción es muy fuerte es imprescindible acudir al medico para ser tratado con antihistamínicos o corticoides.
En el caso de animales domésticos, mayoritariamente perros, llegan incluso a generar necrosis en los tejidos de la boca que pueden provocar amputaciones parciales de la lengua.