Para terminar con esta indeseable plaga, el departamento de Salud de la Ciudad (DOHMH), está utilizando esta nueva herramienta. Han comenzado a llenar las madrigueras subterráneas de los roedores con trozos de hielo seco con el fin de eliminarlos por el dióxido de carbono (CO2) que desprende este tipo de hielo.
El tratamiento lo realizan durante las horas del día porque generalmente es cuando las ratas se encuentran durmiendo. Además aseguran que el CO2 es seguro y no toxico.
Es un programa piloto y se está ofreciendo entrenamiento al personal al personal de plagas.